La esclavitud infantil en Haití, un fenómeno que erosiona la sociedad: la Fundación “Zanmi Timoun” alerta a las autoridades públicas

El 16 de abril, fecha de la lucha contra la esclavitud infantil en todo el mundo, se inició en 1995 tras la muerte de un niño paquistaní de 12 años vendido para pagar una deuda familiar. Aun así, en Haití muchos niños se ven obligados a realizar trabajos humillantes y se les priva de sus derechos fundamentales, mientras que el artículo 4 de la Declaración Universal de Derechos Humanos estipula “Nadie será sometido a esclavitud ni a servidumbre: la esclavitud y la trata están prohibidas en todas partes”. sus formas”. Así, con la migración internacional, especialmente la inmigración irregular y la trata de personas, el trabajo infantil está más extendido a nivel internacional. Esto se debe a la pobreza, la miseria, la exclusión y la explotación en los países pobres. También es el resultado de disparidades y desigualdades económicas dentro de ciertos países y en las relaciones internacionales.

Así, la crisis socioeconómica y las condiciones de seguridad que vive la República de Haití han empeorado aún más la situación de los niños y jóvenes durante más de dos décadas. A esto se suma la clase política que está socavada por las divisiones, la corrupción, los grupos criminales que aterrorizan a la población y que provoca miles de casos de desplazamiento de familias, que quedan totalmente privadas de medios de subsistencia. Algunas familias, en su mayoría monoparentales, están obligadas a enviar a sus hijos al servicio doméstico, también llamado “Restavèk”. Lo que constituye en gran medida trabajo infantil en Haití junto con los niños de la calle y los vendedores ambulantes.

Los niños trabajadores y los trabajadores domésticos son doblemente víctimas, porque no sólo están separados de sus familias, sino que también son sometidos a trabajos muy duros, cercanos a la esclavitud. No tienen acceso al ocio, trabajan desde la mañana hasta la noche, lavando platos, limpiando, acarreando agua, cocinando, cuidando a otros niños. Estas son las principales tareas a las que están sometidos. Prácticamente no tienen nada que comer para saciar su hambre y no conocen la alegría. Algunas de ellas son objeto de explotación sexual, especialmente las niñas que soportan su sufrimiento en silencio.

A partir de esta constatación que perjudica el desarrollo y la realización de los niños haitianos, la Fundación “Zanmi Timoun” lanza un grito de alarma sobre la situación de los niños víctimas de la servidumbre. Exige el acceso de todos los niños a los servicios sociales básicos y recomienda que las autoridades haitianas combatan todas las peores formas de trabajo infantil de conformidad con los convenios de la Organización Internacional del Trabajo.

Hecho en Puerto Príncipe, el 15 de abril de 2023.

José Richard FORTUNÉ
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